Hoy me he encontrado en LinkedIn con este artículo: «Kamikazes de la Educación, la enseñanza a la contra» sobre métodos de enseñanza alternativos a «lo tradicional» y profesores que hacen que la enseñanza sea «algo más», y la verdad, pensaba sólo compartirlo, pero luego he sentido que me faltaba algo, así que he pensado en añadir un comentario, y al escribirlo… me he dado cuenta que la forma adecuada de hacerlo era en forma de Post…

Comparto este artículo sobre «diferentes tipos de educación» por tres motivos “persoprofesionales”: El Cambio, La Coherencia y La Inspiración.

EL CAMBIO

Lo único claro es que la vida es CAMBIO, y por eso, todos experimentamos procesos de aprendizaje, des-aprendizaje y re-aprendizaje, y estar preparado y entrenado para ello hace estos procesos mucho más fáciles y fluidos.

Es muy duro luchar contra los cambios pues exige demasiada energía, y la verdad, es asombroso  ver que nadie nos prepara para ello, ni nos enseñan formas de afrontarlos, estrategias para conseguirlos… es como si cada persona tuviéramos que descubrir cómo inventar nuestra propia «rueda» cada vez, con lo fácil que sería adquirir una base sólida a través de las experiencias de los demás.

LA COHERENCIA

En la era de la información digital, donde tenemos todos los datos al alcance de un clic, creo que las competencias realmente necesarias son: gestionar sentimientos, resolver problemas, dominar diferentes estilos de comunicación, aprender a aprender, tener pasión, saber procesar la información adecuada, intentarlo al máximo, caerse y volver a levantarse…

Creo con firmeza que los únicos conocimientos imprescindibles a lo largo de toda nuestra carrera y vida personal no tienen nada que ver con saberse 100 fórmulas ni los ríos del mundo, así que siendo coherente, hemos elegido para nuestra hija una formación MONTESSORI, para educarla en lo que de verdad importa y en las herramientas para ir aprendiendo, y ya decidirá ella a lo largo de su vida qué necesita aprender en cada momento.

LA INSPIRACIÓN

Los grandes maestros cambian nuestra vida.

Yo tuve uno de ellos a los 16 años, mi profesor de matemáticas y física ÁLVARO MARCOS, y efectivamente soy quién soy porque la vida me cruzó con él, y él quiso ser parte de mi vida.

Con él aprendí que el aspecto físico de alguien sólo es una parte más, que dedicar 30 minutos a meditar en la «hora» de matemáticas del viernes por la tarde hacía que realmente estuviera atenta y aprendiera en la otra media hora,  que la física también era hablar de galaxias y planetas y que está muy cerca de la filosofía, que merecía la pena parar 15 minutos y asegurarnos de que todos entendíamos los conceptos y explicárnoslos unos a otros… también aprendí que hay que esforzarse duro para llegar a la excelencia, a base de notas de 9’95 sobre 10… ojo!, que nadie confunda disfrutar aprendiendo con vaguear o escaquearse.

Hoy (con 40!) seguimos siendo amigos y seguimos aprendiendo el uno del otro… y sé que somos cientos los alumnos a los que nos ha inspirado y transmitido pasión por la ciencia y la vida, más allá de los conocimientos del currículo.

Hoy, leyendo el artículo «Kamikazes de la Educación, la enseñanza a la contra» , no puedo más que agradecerle su desempeño e ilusión, y decirle que ojalá durante su educación, mi hija Ela encuentre a su Álvaro.

Arantza Bárcena. The family supply chain.

Si quieres leer el artículo de Mikel Alvira «kamikazes de la educación»: pincha AQUÍ
Si quieres saber más acerca del método de educación Montessori y del colegio International Montessori School of Valencia: pincha AQUÍ
Si quieres acceder a la web de Álvaro Marcos, mi profesor: pincha AQUÍ